Thailandia

COSTE: £515 (£18.39 al día)

MONEDA: Baht tailandés ฿

FECHA: 17 de febrero 2020 — 16 de marzo 2020

DURACIÓN: 28 días

EDAD: 18

MEJORES APPS: Hostelworld/CurrencyConverter/Grab

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Después de dejar a un lado mi dignidad y aceptar que soy todos los estereotipos en esta aventura, puedo decir con total honestidad que Tailandia es famosa por ciertas cosas porque las hace muy bien.

A saber: la comida callejera, el yoga, el autostop amistoso y las pocas joyas culturales preciosas que no han sido instragramadas hasta la muerte. Así que venga conmigo a este tour relámpago por el País de las Sonrisas.

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Contenidos:

🟣 Bangkok

🟣 Chaing Mai

🟣 Pai

🟣 Kanchanaburi

Bangkok

Con el tranquilo Boxpackers albergue como base, exploré Bangkok durante tres días. Descubrí los templos, los ríos, los museos, la comida y mucho más de la ciudad. He aquí lo más destacado 🌸

  • Visita al Gran Palacio: esta magnífica atracción turística principal alberga el Templo del "Buda de Esmeralda", una estatua de 1434 que es un icono nacional. Me senté a meditar cuando un guardia de seguridad me llamó la atención y me indicó que pasara a la parte delantera, reservada sólo para meditadores. (es decir, sólo tailandeses). Me emocioné tanto que me eché a llorar. Un momento muy muy especial ♡

  • Visitando Wat Arun (foto al principio de la página) : Imagine una de esas vajillas rotas que se ven en las ferias. Ahora imagine los restos formando un hermoso collage, ornamentando un templo creado para asemejarse al sol naciente. Adornado con campanas de viento, este templo es una visita es una experiencia relajante y etérea.

  • Aparte de estos famosos templos, simplemente paseando por la ciudad puede acabar tropezando con templos impresionantes (y mucho más tranquilos), que son lugares estupendos para meditar, explorar y, en general, estar tranquilo en una ciudad tan ajetreada como Bangkok.

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  • La galería de bellas artes Bangkok es un museo bien conservado y diverso. La foto de la derecha muestra una de las instalaciones interactivas. En esencia, los artistas crearon un lienzo para que los visitantes añadieran los objetos que quisieran, creando en última instancia nuestra propia obra de arte! Era fascinante ver todos los baratijas que se han acumulado a lo largo de los años.

  • El centro comercial ICONSIAM era más un museo cultural con arte, cultura, tradiciones y la moda de vida de más de 77 provincias a lo largo y ancho del país.

  • Tomar un barco fluvial a lo largo del río Chao Phraya era una de mis actividades matutinas favoritas. Mientras el viento te da en la cara, emprendes el viaje a través de la ciudad para comenzar el próximo día de aventura. La ruta de estos barcos también es una guía de viaje perfecta para bajarse y explorar cada parada. A menudo me perdía en el laberinto de callejuelas, tropezando con comida callejera increíble, gatos callejeros relajantes y lugares fabulosos para observar a la gente.

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  • Meditando y charlando con los locales en el parque Lumphini

  • Visitar el barrio chino y ver qué comida podía conseguir con la calderilla que me sobraba. Las luces, la música, la multitud y la energía crean un festín sensual no sólo para las papilas gustativas

  • Khao San Road no era del todo para mí. Esta calle de fiesta mundialmente conocida satisface los sueños de cualquier turista blanco. Prepárate para que te traten como a un signo de dólar y para beber demasiado

  • Un restaurante de visita obligada es ‘The Family’. Pequeño, acogedor y a sólo 5 minutos del centro de la ciudad. En menos de 15 minutos me sirvieron el mejor curry massaman vegetariano y rollitos de primavera. No hay palabras para describir lo bueno que estaba, quería abrazar al chef. ¡Más allá de increíble ⭐ + el arroz es azul!

 

Chaing Mai

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Después de la capital, cogí un autobús nocturno a Chaing Mai. Aquí pasé dos semanas, además de un retiro de yoga y un paseo a Pai (una ciudad más al norte). Aquí debajo, las mejores experiencias!

  • El parque acuático ‘Grand Canyon'🌊

  • Volviendo del parque acuático como la tercera persona apretada en el fin de la moto

  • Hacerme un piercing en la nariz

  • Masajes tailandeses

  • Charlando con un monje en un templo

  • Yoga en el parque

  • Mercados nocturnos y charlando con mi amigo local Prakit :)

  • Alquilar una bicicleta, recoger un picnic del mercado local, (los ancardos con albahaca tailandesa son celestiales) y llevarme a un parc para ver el puesta del sol 🌞

  • Caminata por el Parque Nacional con cascades y cafetales

  • Clase de cocina en la que aprendí a preparar como hacer Pad Thai, curry, sopa y mucho más 🍲

 

Retiro de Yoga - Suan Sati

Las palabras no pueden describir adecuadamente la experiencia que tendrás si alguna vez tienes la oportunidad de ir a este retiro. Es simplemente hermoso 💙

Hubo lágrimas de felicidad y lágrimas de tristeza, abrazos maravillosos, comida riquísima, profesores increíbles, bailes, cantos, mucho yoga y mucho amor.

Experiencias así duran toda la vida.

Pai

Una ciudad turística verdaderamente occidentalizada, Pai tiene algunos miradores impresionantes, pero si lo que busca es una experiencia más auténtica, quizá prefiera alejarse un poco de los caminos trillados. Sin embargo, he aquí algunos de los mejores momentos . . .

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  • Un viaje por carretera en moto por la campiña tailandesa: la fuerza de rodar sola, sintiendo el viento en la cara y el sol a mi alrededor.

  • Cuevas de Pai; murciélagos, barcas, lámparas de aceite, estalagmitas y estalactitas!!!

  • Cañón de Pai al atardecer 🌟

  • Meditando en una cabaña de madera abandonada en una colina cerca del chalet de unos amigos alemanes que hice en el cañón

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  • Ver a un hombre pasear a su cocodrilo de juguete por la calle

  • Enseñar yoga a una amiga en nuestro albergue

  • Pasear por el mercadillo nocturno

  • Una breve visita al tranquilo monasterio

    Wat Pa Tam Wua (ver abajo) antes de que el monje jefe nos dijera que teníamos que irnos por culpa de algo llamado "coronavirus"

 

Autostop

700 km, 12 horas, 2 bicicletas, 3 autos, 1 autobús y un camión

Era agotador, era largo. Pero nunca esperé más de una hora. Fue estimulante, humillante y conocí a mucha gente encantadora que me ofreció comida, dinero y alojamiento.

Sin embargo, reflexionando un poco, quiero señalar algunas cuestiones éticas al respecto:

- El autostop te empuja fuera de tu zona de confort y te proporciona una experiencia de viaje completamente enriquecedora, fuera del cómodo estilo de vida turístico. Sin embargo, no pagas la parte que debes a las compañías de autobuses ni a los lugareños. 
- Me deja estupefacto que, por el hecho de ser un turista blanco pudiera viajar a costa de otras personas. Si volviera a hacerlo, no haría autostop durante todo el trayecto y, si lo hiciera, pagaría generosamente al conductor por su amabilidad. 

Dicho esto, algunas de las fotos de abajo muestran a algunas de las personas que me ayudaron por el camino. Fue una aventura de locos que demuestra lo generosa y acogedora que es la gente de este país.

 

Kanchanaburi

El motivo por el que hice autostop hasta esta ciudad fue que empecé a leer un libro en mi albergue de Chaing Mai titulado "The Narrow Road to the Deep North", de Richard Flanagan. ¿Sabías que durante la II Guerra Mundial murieron más de 300.000 personas en la construcción de una vía férrea entre Tailandia y Myanmar? Yo tampoco. Este tipo de atrocidades, de las que nunca había oído hablar, son las que más me han impactado durante mis viajes. En esta ciudad, visité el museo y el cementerio y viajé por la vía férrea real ( todavía parcialmente en funcionamiento). Fue una experiencia triste pero importante para conmemorar a los que habían sufrido y comprender las pasadas atrocidades.

Otros momentos increíbles . . .

  • El Thailandes de la foto de arriba era un desconocido en el tren. Empezamos a comunicarnos a traves de el ofreciendo algunos nueces de mono (version thailandesa de cacahuetes), a pesar de que no hablaba nada de ingles, insitio en llevarme a almorzar!

  • Leyendo y terminando el increible libro de Richard Flanningan

  • Hiciendo amistad con un voluntario belga de mi hostal que llevaba tiempo viviendo alli y, por tanto, era mas bien un un logareno. Hicimos una excursion de un dia juntos, exploramos un arbol tipo Banyan de 1000 anos de antiguedad, templos, una playa tranquila y una frabrica abandonada.

  • Probando suerte en la playa, le pregunté al dueño tailandés si podía montar en su jet ski y él, como buen tailandés que era, me dejó dar una vuelta!! Por cinco libras!

  • Un paseo nocturno hasta el puente sobre el río Kwai, una parada en un restaurante, disfrutando de una larga llamada con mi madre y escribiendo en mi diario.

¡Así lo tienes!

Mi viaje por Tailandia

Es increíble tantas cosas puedes hacer en un mes

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